El retorno de las cenicientas

Cada año al llegar el mes de marzo las aguas las islas Canarias vuelven a ser surcadas por las alas de las rápidas pardelas cenicientas (Calonectris diomedea).
La pardela es tal vez el ave más numerosa de las islas pudiendo varios millares de parejas. Anualmente una multitud de lamentos en forma de reclamos sonoros ensordecen nuestras playas, acantilados marinos y roques.

Ha llegado el momento de volver a críar.
El invierno ha sido duro, un largo viaje que comenzó a mediados de octubre llevo a estas aves hasta lo más recóndito del Atlántico sur, Namibia, Sudáfrica, y Argentina y Paraguay en la costa oeste, son algunos de los lugares visitados por nuestras pardelas.
Ya, sin embargo han vuelto. El pasado 1 de marzo en un viaje en barco entre Gran Canaria y Fuerteventura sólo pude ver una escasa decena de ellas volando cerca de Punta de Jandia.
Semanas más tarde navegando entre Lanzarote y Fuerteventura varios centenares aguardaban a entrar a La Caldera de Lobos la tarde del día 22 de marzo.
Esperemos que este año las luces de nuestros pueblos, los gatos y las ratas dejen sobrevivir a su reducida prole.