sábado, 12 de abril de 2008

En memoria del ostrero unicolor


El ostrero unicolor canario (Haematopus meadewaldoi)- Canary Islands Black Oystercatcher-, también llamado ostrero canario fue una especie endémica de las islas Canarias, observado en las islas orientales del archipiélago hasta mediados del siglo XX. El área de distribución se circunscribía a Fuerteventura, Lanzarote y el archipiélago Chinijo (La Graciosa, Montaña Clara, Alegranza, Roque del oeste y Roque del este) y Lobos.

Popularmente era conocido por los pescadores y mariscadores de las islas orientales que llegaron a darle diferentes nombres tales como grajo marino, grajo de mar, graja, cuervo marino, corvino o lapero. Este último nombre probablemente relacionado con sus costumbres alimenticias ligadas al consumo de lapas y moluscos de la franja litoral. El resto de nombres hacen alusión a su coloración oscura, similitud con el plumaje de los corvidos, sus hábitos estrictamente costeros, e incluso por su posible reclamo similar a un corvido.
Pudo nidificar en playas arenosas con una escasa perturbación humana y dunas de pequeño tamaño y vegetación psammófila o halófila, que le servia de refugio para sus huevos. El nido debió consistir en una pequeña depresión en la arena recubierto de pequeñas, conchas, piedras de pequeño tamaño e incluso escasas ramas, tal y como hacen otros miembros de su familia.

Su alimentación debió estar ligada principalmente a la presencia de lapas y mejillones, además de otros moluscos que podían quedar en la superficie durante la bajamar. Probablemente la presencia del ostrero estuvo muy ligada a la lapa majorera (Platella candei) que en el pasado se encontraba en todas las islas, tal y como muestra su abundancia en muchos yacimientos subfósiles, aunque en los concheros prehistóricos ya se presentaba en proporciones reducidas en comparación con las otras especies de lapas, apareciendo principalmente en los de las islas orientales. Esta relación probablemente convirtió, al ostrero, en un ave vulnerable ante el intensivo marisqueo que se remonta a los aborígenes.

Así, el uso humano de la costa hasta mediados del siglo XX, fechas en la que desaparición el ostrero unicolor canario, se limitaba a la pesca artesanal a caña desde tierra; al pardeleo captura de pollos de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) como recurso alimenticio; la construcción y explotación de salinas artesanales en la franja costera; extracción y exportación de la cal, el cultivos de tomates y leguminosas en los terrenos fértiles cercanos a la costa, el marisqueo intensivo ya nombrado y todo un sinfín de acciones humanas ligadas a pequeñas economías locales de subsistencia y limitada exportación interinsular que mantuvo una población humana en pésimas condiciones de retraso y aislamiento socio-económico, agravada por los periodos de entre guerra y miserias de la época franquista.

El último toque de gracia, se lo dieron los propios naturalistas y coleccionistas, que al servicio de los grandes museos de historia natural del siglo XIX, recorrían fusil en ristre, distintos lugares del planeta en busca de raras especies de flora y fauna, con el objeto de aumentar las numerosas y bastas colecciones científicas. De este modo fue muy cotizado el ostrero canario a finales del siglo XIX y comienzos del XX, de hecho oportunistas locales ofertaban en sus catálogos, huevos y pieles de adultos por cuantiosas cantidades de dinero de la época. Hoy en día algunas de esas aves colectadas en las Canarias figuran entre las necrologícas colecciones científicas de prestigiosos museos como el British Museum de Londrés, figurando en sus etiquetas la palabra EXTINGUIDO (La Extinción es la desaparición total de todos los ejemplares o individuos vivos de una especie, Extinción es la desaparición a nivel mundial de un taxón, Extinción es la perdida para siempre de una forma de vida).

A modo de reflexión: ¡Sírvanos de ejemplo!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy miguel avelino (Gran Canaria) por degracia si no se hace algo la subespecie de tenerife de terrera marismeña desparecera,los cuervos en Gran Canaria van camino de lo mismo y los chorlitejos patinegros cada ves son mas escaso en gran canaria,en la charca de maspalomas solo hay una pareja criando y es un fracaso ya.
Teneis una ardua labor los de globar nature y os felicito por el gran trabajo que haceis,un saludo

Juan José Ramos dijo...

Estimado Miguel Avelino:

Muchas gracias por tu comentario, siempre es un honor recibir felicitaciones de alguien que conoce el medio natural canario y sus aves.

Desgraciadamente estamos en un momento clave para la supervivencia de algunas aves. Unque no toda la culpa de esta situación es del modelo de desarrollo, ni de la clase política. Buena parte es nuestra de los ornitologos, colectivos conservacionistas y naturalistas que prefieren tener los datos durmiendo en sus cuadernos de campos antes que hacerlos públicos. También hay que nombrar a algunas ong, que sólo hablan de las especies que disponen de planes de conservación, Life u otros, es decir que estan en silencio y sólo se quejan cuando hay dienro. Nadíe habla de las aves migratarias que tanto nos gusta a ambos, ni de las aves marinas, ni de esas especies no endemicas que van a sufrir extinciones insulares.
Yo si que te tengo que dar las gracias, porque tu eres uno de esos que pone los datos a disposición de los que trabajamos en conservación, para poder hacer algo.

Muchas gracias Miguel, por la labor que desempeñas cada día en Gran Canaria.

Un Saludo.

Juanjo Ramos.

Anónimo dijo...
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Juan José Ramos dijo...

Estimados amigos:

Hoy he tenido que eliminar un comentario de un anónimo. Que insultaba no sólo la labor de este bloger, sino a la de los amigos que escriben sus comentarios.
El anónimo resulto ser un literato, a lo mejor la letra Z de la Real Academia Española.
Estimado anónimo, en estas islas ya estamos cansados de gente como tú, de cobardes que tras el anonimato, se dedican al insulto y la blasfemia.
Gente como tu es la que no hacen nada por la conservación de las aves, ni del medio ambiente ni nada, sólo críticar la labor de aquellos que día a día trabajamos, en la mayoría de los casos sin cobrar un duro, en defensa de nuestras islas.
Aquí sobra la envidia, de los que quieren y no pueden.
Desde Birding Canarias, se pretende crear un espacio para el disfrute de las aves, de aquellos que salimos al campo a disfrutar de la naturaleza. Un lugar donde todo el mundo se manifieste contando sus experiencias, sus historias y comentarios.
Ya esta bien de anónimos como tú. Ponte a trabajar y no olvides de salir al campo. Y si lo que quieres es literatura visita otros blog.

Juanjo Ramos.

Anónimo dijo...

Soy avelino,no hagas caso a cobardes que se escudan en el anonimato,te vas a encontrar muchos asi.
Sigue con tu gran labor y eso si estoy deseperado por ver el primer anuario de canaria.
un saludo cordial