sábado, 2 de agosto de 2008

El Guincho (Pandion haliaetus)

(Foto: Juan Sagardía)
Seguramente en algunos de nuestros paseos por las costas de las islas, nos hemos encontrados con pequeñas localidades, puntas, playas o rincones varios; nombrados como el Guincho, la Punta del Guincho, la ensenada del Guincho, El roque del nido del Guincho, etc….

Estos topónimos, de raíz portuguesa hacen alusión a la antigua presencia de esta emblemática rapaz, numerosa en el pasado y ampliamente distribuida por nuestras costas hasta el “Boom” de la barbarie urbanística de los años sesenta.

El Guincho, como se conoce localmente al Águila Pescadora (Pandion haliaetus) - Osprey, es una rapaz cosmopolita, única integrante de la familia Pandionidae a nivel mundial; que se halla representada por cuatro subespecies: cristatus, en Australia; ridgwayi, en el Caribe; carolinensis, en Norteamérica; y haliaetus (la típica), distribuida por Eurasia, la costa norte de África y la Macaronesia (región Paleártica).
Es un Águila de gran tamaño, con la cabeza de coloración blanquecina, con estrías negras por encima y banda ocular negra, que llega hasta el cuello. En la nuca posee unas largas plumas que eriza muy a menudo. La zona dorsal es marrón, contrastando con las partes inferiores de color blanco y banda pectoral marrón. Ojos amarillos o anaranjados. El pico es de color negro grisáceo, afilado y ganchudo. Los jóvenes son muy parecidos al adulto, pero con motas claras en el dorso. En vuelo parece una gran gaviota con alas largas, estrechas y angulosas. Manchas negras en la zona del borde flexor de las alas; las puntas de las alas son negras. Su longitud total es de 70 cm en las hembras y de 52 cm en los machos; y su envergadura de 168 cm en las hembras y 147 cm en los machos.

Desde la distancia puede llegar a ser confundido con juveniles de gaviotas, pero éstas carecen de una muñeca tan marcada.


Se localiza principalmente en acantilados marinos, donde captura peces de superficie, como lisas, sargos y peces voladores. En ocasiones, cunado el mar se encuentra embravecido, visita los humedales del interior de las islas, donde caza carpines y carpas. En el sector noroeste de la isla de Tenerife, no es difícil observarla mientras consume una presa posada en árboles secos o postes eléctricos, aunque es muy probable que levante el vuelo (incluso a distancias de más de 150 metros del observador).

La población europea de esta rapaz, de carácter migratorio, se estima actualmente en unas 7.100-8.900 parejas. Su tendencia poblacional en este continente es hacia un ligero incremento durante las últimas décadas, llegando a reestablecerse en países en los que se daba como extinguida, como es el caso de Escocia.

Sin embargo, en España la población nidificante peninsular ha desaparecido, quedando reducida en este país sólo a las pocas parejas existentes en las Islas Chafarinas, Baleares y Canarias, en donde se estima conjuntamente una población de 29 - 36 parejas reproductoras. En la actualidad existe un proyecto de reintroducción en embalses y marismas de las provincias de Huelva y Cádiz, Andalucía occidental.

En Canarias se reproduce en las islas de El Hierro, La Gomera, Tenerife, Lanzarote y archipiélago Chinijo (Alegranza y Montaña Clara) y en ocasiones en el islote de Lobos. En La Palma, Gran Canaria y Fuerteventura crió hasta fechas recientes, así en la actualidad la podemos dar como extinta, a pesar de que en ocasiones se observan aves solitarias, vagando por zonas costeras o charcas del interior.


La situación actual en el Archipiélago es alarmante, debido principalmente al alto deterioro que presenta la costa. La más que creciente industria turística canaria, ha centrado sus áreas de actividades a lo largo y ancho de la franja costera de las islas, desarrollando actividades desacordes con la conservación de los recursos naturales, originando la desaparición y extinción de algunas especies. Así, el tráfico de embarcaciones en áreas de cría; la práctica de deportes al aire libre en lugares sensibles, y en fechas desadecuadas (de enero a julio); la campada incontrolada en zonas costeras; la introducción y posterior proliferación de depredadores introducidos (gatos y ratas); el alarmante crecimiento de la población de gaviotas, que compiten por el alimento y las zonas de cría; el continuo transito de motos acuáticas en las proximidades de los nidos; y otros tantas acciones irrespetuosas, han ido diezmando la sensible población de Guinchos de Canarias.

Ayudanos a conservarla, envianos tus observaciones, lecturas de anillas y comentarios sobre los últimos guinchos de Canarias, desde la Fundación Global Nature trabajamos por su conservación.

2 comentarios:

Mucha clase dijo...

Otra curiosidad sobre la pescadora:

la población española cría en acantilados costeros mientras que las poblaciones norteeuropeaas lo hacen típicamente sobre grandes árboles en unas plataformas enormes (¡llegan a tener el tamaño de nidos de cigüeña!).

Saludos.

Daniel Serrano

Anónimo dijo...

Hola Juan te farto poner,que tambien se ve cazando (por lo menos en Gran Canaria) en estanque (polque en muchos hay carpas)es un ave que suelo ver de ves en cuando y a partir de ahora te mandare citas de esta ave,un saludo de miguel avelino