Nuestras salidas al campo para observar aves suelen estar acompañadas de los cantos de un escaso grupo de anfibios que se refugian en las zonas humedas de las islas.
En
Canarias el grupo de los anfibios está representado sólo por tres especies
de ranas, que no muestran variaciones significativas respecto a sus
homólogas continentales, lo que sugiere una introducción reciente.
Además, el hecho de que el mar constituya una barrera prácticamente
infranqueable para estas especies hace pensar que su presencia en el
Archipiélago se deba exclusivamente a la acción humana. Las especies presentes son las siguientes:
Ranita meridional (Hyla meridionalis)
Especie
relativamente abundante en las zonas humedas, fondos de barranco,
depósitos y acequias de casi todas las Islas. Vive
generalmente en lugares húmedos con buena cobertura vegetal y clima
relativamente cálido, pudiendo llegar hasta los 1.000 m de altitud.
Durante la época de cría, que comienza en el mes de noviembre,
suele encontrarse muy cerca del agua para depositar sus huevos en los
charcos y allí permanece hasta el mes de marzo, cuando salen del
agua las últimas puestas. La ranita meridional es una gran trepadora
y vive prácticamente todo el año camuflada entre la vegetación,
adentrándose en ocasiones en los cultivos de platanera de las zonas
bajas. Su alimentación está basada en hormigas, escarabajos,
moscas, arañas, saltamontes y otros invertebrados. Aunque en estado
larvario consume principalmente vegetales y
pequeños invertebrados.
DISTRIBUCIÓN EN CANARIAS: Presente en todas las islas.
Rana verde (Pelophylax perezii)
Se
trata de una especie preferentemente diurna asociada a depósitos,
charcas, acequias y cauces de aguas lentas, donde pasa toda su vida
sin abandonarlos. En periodos de sequía sobrevive enterrada en el
barro. Los machos comienzan a emitir su reclamo durante los primeros
meses de la primavera y en esta época ocurren las primeras cópulas.
Pocos días después tienen lugar las puestas, compuestas por
centenares de huevos recubiertos de una capa gelatinosa. Las larvas
aparecen en el los últimos días de la primavera, y durante el
verano comienzan a metamorfosearse. La madurez sexual la adquieren
pasados tres años. Los adultos se alimentan principalmente de
insectos, pequeñas arañas, moluscos y lombrices, aunque en
ocasiones también comen peces, ranas más pequeñas e incluso llegan
a practicar el canibalismo. Los jóvenes limitan su dieta
principalmente a algas y materia orgánica en descomposición.
DISTRIBUCIÓN EN CANARIAS: Presente en todas las islas, salvo El Hierro.
Rana del Magreb (Pelophylax saharica)
(Fotos: Birding Canarias)
Es
una especie ampliamente asociada al medio acuático, donde pasa la
mayor parte del tiempo. Se alimenta tanto de algas como de insectos
acuáticos y voladores, pequeños moluscos y, en ocasiones,
renacuajos de otras especies de anfibios. En Canarias se desconoce su
biología reproductiva, aunque debe ser similar a la de las otras
especies, que comienzan el cortejo tras las primeras lluvias. Las
puestas se realizan formando numerosos grupos de huevos que depositan
entre la vegetación de las orillas de las charcas.
DISTRIBUCIÓN EN CANARIAS: En el sur de Gran Canaria.
2 comentarios:
Ninguna de estas ranas es autóctona de Canarias, todas han sido introducidas por el hombre.
Y la mujer*.
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